Diseñar menús adaptados para personas con disfagia no es solo una tarea culinaria, es toda una experiencia de cuidado y nutrición, y, si están destinados a entornos como residencias de tercera edad, hospitales y centros de atención, esta labor requiere de una atención especializada, para garantizar la seguridad alimentaria y el aporte de los nutrientes necesarios.
Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta en esta importante tarea:
Variedad Textural: Las dietas especiales suelen incluir texturas alimentos triturados que facilitan o permiten la deglución. Los líquidos espesados son también una opción adecuada para evitar la aspiración.
Hay que tener en cuenta las necesidades individuales: Es habitual que se diseñen dietas específicas, de acuerdo con las necesidades de salud individuales, como dietas bajas en sodio o altas en proteínas.
La Nutrición ha de ser completa y equilibrada: Es necesario asegurarse de que los planes de comida y menús proporcionan una adecuada ingesta de energía y nutrientes en cada comida y de que los alimentos son variados, frescos y nutritivos.
Colaboración entre profesionales: El trabajo en equipo lo es todo. Los médicos y personal de enfermería son los encargados de determinar las necesidades dietéticas en cada caso. Los nutricionistas las evalúan y diseñan planes de alimentación individualizados. Los cocineros y dietistas preparan los alimentos de manera segura y atractiva, con la textura y consistencia necesarias.
Es muy importante que el personal de cocina de estos centros esté formado en técnicas de preparación de alimentos seguros.
La preparación de menús adaptados para personas con disfagia requiere de atención, dedicación y colaboración entre diferentes profesionales. Emplear productos seguros, nutritivos y sabrosos, como la línea de elaborados naturales de la División de Healthcare de Campofrío, se puede convertir en una ayuda inestimable para estos profesionales.
