Aprovechando que el día 6 de abril es el día del ejercicio físico y el día 7 de abril el de la Salud, ¿qué mejor que explicar la importancia del ejercicio físico PARA LA SALUD?
Está demostrado que el ejercicio físico mejora la salud en distintos aspectos tanto físicos como psíquicos. Es de suma importancia que hagamos deporte para prevenir ciertas patologías, así como paliarlas si ya las tenemos. El ejercicio Físico no es solo para los jóvenes o para los que quieren ser deportistas de élite, es importante en TODAS las etapas de la vida.
Estar físicamente activo previne las enfermedades cardiovasculares ya que aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce los triglicéridos, permitiendo que la sangre fluya correctamente. Haciendo ejercicio podemos prevenir patologías como la hipertensión arterial, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, el síndrome metabólico e incluso varios tipos de cáncer. También ayuda a que se fije mejor el calcio en los huesos y que las articulaciones se mantengan activas y evitemos artrosis y deterioros musculares La combinación de una alimentación saludable con el ejercicio físico ayuda también al control del peso corporal, lo cual es importantísimo también para prevenir estas enfermedades.
Hacer ejercicio físico también nos ayuda a controlar el estado de ánimo, la energía y el sueño. Cuando hacemos ejercicio, se liberan unas sustancias a nivel cerebral, endorfinas, que pueden hacer que nos sintamos menos estresados y más felices. Así mismo, en la actividad física, se suministra oxígeno y nutrientes a los músculos que hacen que mejore su resistencia, aportando entonces más energía. Aunque es importante no hacer ejercicio muy cerca de la hora de acostarse para no activar demasiado el cerebro y así para poder dormir mejor.
La OMS (organización mundial de la Salud) recomienda entre 150-300 minutos de actividad aeróbica moderada para adultos y 60 minutos al día para niños y adolescentes.
En cuanto a la población anciana, el ejercicio es muy importante no solo por todo lo mencionado anteriormente, sino también, para mantener su movilidad y coordinación evitando caídas y tropiezos que ocasionan lesiones graves muchas veces. Para nuestros mayores se recomiendan actividades moderadas como la bicicleta, las caminatas, natación, yoga, golf…
Cuando hablamos de ejercicio físico es esencial hablar de una correcta hidratación y alimentación que lo acompañe para poder controlar la temperatura corporal, optimizar la oxigenación de los músculos, eliminar toxinas de nuestro cuerpo y aprovechar mejor los nutrientes. Esta hidratación la podemos hacer con agua líquida o con aguas gelificada, siendo esta última una opción adecuada para personas con disfagia y una buena manera de evitar el famoso ¨Flato¨.
En cuanto la alimentación debemos recordar que tenemos que tener los reservorios de glucógeno llenos para poder hacer ejercicio…, así como en caso de padecer diabetes ser cautelosos con los controles de glucosa para no padecer ningún mareo o hipoglucemia. Lo que está claro es que en la vejez el ejercicio físico ayuda a una mejor digestión y tránsito intestinal, a una mejor absorcion de minerales y sobre todo a un bienestar en el cuerpo que ayuda a tener un mejor estado de salud general!
