Los problemas de masticación y deglución son trastornos que pueden afectar la capacidad de una persona para comer y beber adecuadamente. La masticación es el proceso de triturar los alimentos en la boca para prepararlos para la deglución, que es el acto de tragar la comida y llevarla al estómago. Cuando hay problemas en cualquiera de estos procesos, se puede producir una disfagia o trastorno de la deglución.
La disfagia puede presentarse como dificultad para tragar, sensación de atragantamiento, tos durante las comidas, regurgitación, entre otros síntomas. Esta afección puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades neurológicas, traumatismos cerebrales, cáncer, enfermedades gastrointestinales y ciertos medicamentos.
La adaptación de alimentación y la hidratación son componentes clave en el tratamiento de la disfagia.
Las personas con disfagia pueden tener dificultad para tragar los alimentos y líquidos, lo que puede causar problemas de nutrición e hidratación. Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la disfagia debe ser personalizado para cada individuo y debe ser guiado por un profesional de la salud.
Una de las opciones de tratamiento para la disfagia es cambiar la textura de los alimentos.
La alimentación debe ser esencial para mantener una buena salud y bienestar. La dieta debe ser saludable y equilibrada y proporcionar los nutrientes y la energía necesarios para el funcionamiento adecuado del cuerpo. La textura de los alimentos es importante que sea la adecuada, segura y homogénea ya que puede afectar la capacidad de masticación y deglución de las personas. La posición del cuerpo durante la alimentación y el correcto control de las cantidades a ingerir pueden ayudar a minimizar el riesgo de atragantamiento y mejorar la ingesta de nutrientes. Además, la hidratación adecuada es fundamental en el tratamiento de la disfagia para prevenir la deshidratación.
Los alimentos blandos y suaves son adecuados para personas con problemas de masticación y deglución. Esto incluye alimentos tipo purés, batidos y postres con la viscosidad adecuada, homogénea y duradera en boca.
La hidratación es importante en el tratamiento de la disfagia. Las personas con disfagia pueden tener dificultad para tragar los líquidos y pueden estar en riesgo de deshidratación. Se pueden ofrecer las aguas gelificadas que Son cantidades de agua espesadas con gomas que permiten tener una viscosidad estable en agua y una máxima seguridad en la deglución, y permite la hidratación en intervalos frecuentes para poder hacer la aportación diaria de agua necesitamos para tener el cuerpo sano.
En resumen, los problemas de masticación y deglución pueden ser un trastorno debilitante que puede afectar la calidad de vida y fragilidad de una persona y son la causa de la desnutrición, deshidratación y con ello la sarcopenia de muchas de las personas que padecen de dicho trastorno. La elección de alimentos con texturas adecuadas es importante para reducir el riesgo de problemas relacionados con la disfagia, así como una dieta completa como puede ser la basada en la dieta Mediterranea, donde nos aseguramos los aportes de nutrientes, variedad de alimentos y con la cultura gastronómica tan nuestra.